¿Hasta qué punto llega la intervención de la tecnología sobre la naturaleza humana? (Por Ana María Zuluaga)

Paul Virilio teórico cultural que trata los temas de tecnología con relación al ser humano afirma que la naturaleza humana está relacionada con la distancia espacial entre el sujeto y lo observado y la tecnología elimina automáticamente esta espacialidad.
Las tecnologías hacen que cada vez las distancias físicas se acorten ya que los patrones convencionales de percepción humana se ven remplazados por una distancia virtual.
Virilio en uno de sus textos introduce dos términos Small Optics que es la percepción humana como tal,  la distinción entre distancias reales, cerca y lejos. El segundo es Big Optics que es la transmisión de información electrónica, de la cual se encarga un aparato tecnológico.
En consecuencia afirma que las Big Optics están remplazando a las Small Optics, los conceptos de cerca y lejos, de distancia real están cada vez mas borrosos en nuestra sociedad, la información electrónica puede ser transmitida desde cualquier distancia con la misma rapidez. Cada espacio del planeta es ahora fácilmente accesible, desde cualquier punto en el que me encuentre.
Desde hace un tiempo con el constante desarrollo tecnológico la realidad virtual ha pasado a hacer parte de nuestra propia realidad. Las consecuencias de esta virtualidad en la que actualmente vivimos es clara, la distancia real entre sujeto y objeto queda eliminada por completo, algunas personas están tan inmersas en este tipo de realidades que las confunden con sus propia realidad.
Algunos de los equipos tecnológicos más sofisticados están diseñados para satisfacer este propósito, simular la percepción desde los diferentes estímulos que pudiera sentir un sujeto en su propia realidad.
Esto hace que cada vez más se creen espacios virtuales en donde se puede actuar de manera semejante a nuestra realidad tomando identidades diversas, el mismo usuario tiene la posibilidad de crear diferentes patrones de comportamiento, de crear diversos yo. Pero la consecuencia más preocupante es que las relaciones interpersonales en donde se tiene contacto físico con otra persona se están perdiendo.
Dentro de los ejemplos utópicos a los cuales se podría llegar con la creación de realidades virtuales encontramos la teoría de Janet Murray, la Holocubierta la cual es una maquina abierta a una programación personalizada para el entretenimiento del usuario, el usuario tiene la posibilidad de crear realidades en las cuales puede interactuar, la maquina permite ir creando la atmosfera adecuada mientras el usuario lo piensa. En este momento se daría la ruptura entre los límites de la tecnología y la distancia espacial de la naturaleza humana, el sujeto no tendría necesidad de desplazamiento para llegar e interactuar con cualquier punto del planeta y objetos existentes en él.
Otro de los ejemplos de esta disolución  de espacio real la podemos encontrar en el CiberPunk, subgénero de la ciencia ficción en donde se observa esta inmersión en la tecnología y la realidad virtual, en estos espacios cibernéticos se da la alta tecnología y el bajo nivel de vida. El ciberespacio se convierte en la realidad en la cual se interactúa. En todos estos casos se da una clara ruptura de espacialidad entre el sujeto, otros sujetos o el objeto de interacción. La virtualidad se convierte en una nueva forma de relacionarse con el entorno, pero ¿hasta que punto afectaría esto la naturaleza humana como tal de relacionarse entre sí con otros seres humanos? Si se continúa la inmersión en estas realidades virtuales desarrolladas tecnológicamente sin ciertas precauciones se eliminaría la generación de un entorno de interacción con los demás donde exista un tiempo y espacio definido.

 

Bibliografía:

Leave a Reply

You must be logged in to post a comment.